Puebla. México

Utilizan agrupación de otro país para agredir a futuros funcionarios.

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Utilizan agrupación de otro país para agredir a futuros funcionarios.

Por Chester Hernández En la era digital, el anonimato ha propiciado un terreno fértil para la difusión de discursos de odio y misoginia, que encuentran refugio en las sombras de las redes sociales. Quienes se esconden tras perfiles anónimos exhiben una bajeza y cobardía que son reflejo de su incapacidad para enfrentar las consecuencias de sus palabras. Este fenómeno se ha vuelto alarmante, especialmente cuando se observa que individuos que se autodenominan “periodistas” utilizan estas plataformas para propagar mensajes que no solo carecen de fundamento, sino que también alimentan un clima de hostilidad y desprecio hacia ciertos sectores de la sociedad.

A últimas fechas a circulado un panfleto agrediendo a gente ligada al gobierno de Puebla de forma anónima y cobarde, utilizando un logo de una  asociación de nombre mujeres solidarias, que se ubica en república dominicana.

La ironía de esta situación radica en que aquellos que se atreven a lanzar ataques desde el anonimato, ocultándose detrás de un seudónimo, se creen con el derecho de ejercer un poder que en realidad les es negado. Su nivel de odio y misoginia se manifiesta en cada mensaje, revelando no solo una falta de respeto hacia las personas a las que atacan, sino también un grave desprecio por la ética periodística. Al pretender ocupar un espacio que debería estar reservado para el análisis crítico y la reflexión informada, estas voces anónimas distorsionan la realidad y deslegitiman el trabajo de aquellos que, con nombre y rostro, buscan informar de manera veraz y responsable.

Aún más desconcertante es el hecho de que algunos de estos mensajes están acompañados de logos de asociaciones de otros países, lo que no solo confunde al público, sino que también desvirtúa la labor de organizaciones que, a diferencia de estos anónimos, actúan con transparencia y un sentido de responsabilidad social. Este tipo de manipulación subraya la necesidad urgente de una reflexión crítica sobre el uso de la información en la era digital. La integridad del periodismo y la veracidad de la información no deben ser sacrificadas en el altar del sensacionalismo y el rencor.

Es fundamental que la autoridad tome una postura firme contra este tipo de comportamientos. La responsabilidad recae no solo en los individuos que eligen atacar desde el anonimato, sino también en aquellos que permiten que estas voces sin credibilidad se propagan. El periodismo debe mantenerse como un faro de verdad, y es deber de cada uno de nosotros defenderlo de la bajeza y el odio que se esconden tras el velo del anonimato.

Chester Hernández

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